"Este animal no sale del agua, en la cual tiene su habitación exclusiva. Su piel es negra, muy gruesa, dura y desigual en su superficie, e imita, según Esteller, la corteza de una vieja encina. Es hasta tal punto resistente, que apenas el mejor instrumento puede entrarle. [...] Los Estelleros son extremadamente voraces, casi siempre están cazando, y entonces, nada es capaz de distraerlos ni de hacerles huir. [...] En la primavera, cuando la naturaleza, como muerta bajo los fríos y los hielos, se reanima y calienta, es cuando los estelleros buscan compañía y se entregan a la reproducción; para hacerlo, siempre escogen un tiempo sereno, una mar tranquila y una hermosa noche."
viernes, 27 de septiembre de 2019
Historias que escuché más allá del océano
"Este animal no sale del agua, en la cual tiene su habitación exclusiva. Su piel es negra, muy gruesa, dura y desigual en su superficie, e imita, según Esteller, la corteza de una vieja encina. Es hasta tal punto resistente, que apenas el mejor instrumento puede entrarle. [...] Los Estelleros son extremadamente voraces, casi siempre están cazando, y entonces, nada es capaz de distraerlos ni de hacerles huir. [...] En la primavera, cuando la naturaleza, como muerta bajo los fríos y los hielos, se reanima y calienta, es cuando los estelleros buscan compañía y se entregan a la reproducción; para hacerlo, siempre escogen un tiempo sereno, una mar tranquila y una hermosa noche."
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"La arquitectura exalta algo. Por eso, allí donde no hay nada que exaltar, no puede haber arquitectura." Wittgenstein.
ResponderEliminarEstoy convencida de que aquí sí habrá arquitectura. De hecho, con esa mágica introducción y esas fantásticas palabras sobre los Estelleros, le auguro a este blog, un gran éxito.